Entrevista a la actriz y escritora, que presentó ayer Ese vago resplandor en la primera Feria del Libro de Peligros
Emma Cohen (Barcelona, 1946), viuda del genial actor y escritor Fernando Fernán Gómez, y, ella también, genial actriz y escritora, ha presentado en la primera Feria del Libro de Peligros su última novela, Ese vago resplandor (Ed. Rey Lear), un homenaje a los sin techo, o clochardos –vocablo que prefiere utilizar-, en el que ha puesto parte de su historia personal para completar la infancia y la juventud de la protagonista: Julia Proteus, que, procedente de una familia acomodada, vive y anota el Mayo del 68 francés, y acaba en las calles de Madrid, recogiendo desechos de noche para exponerlos al amanecer siempre en la Plaza Mayor. Aprovechando su visita, hablamos con Emma Cohen de homeless, de arte povera, y de las conexiones que puedan existir entre el Mayo francés y el 15-M español, del que se va a cumplir ahora justo un año.
1. Ese vago resplandor, ¿a qué hace referencia?
Al alba, al amanecer. A esa luz que dura veinte minutos justos; una luz determinada, muy breve, que en los rodajes solo tienen veinte minutos para rodar, como en el atardecer; es como una luz mágica. Julia Proteus es una homeless, una sin techo, una vagabunda, una clocharda, como quieras llamarla, que duerme de día, y de noche despierta para ir recogiendo todos los desechos ciudadanos, de entre ellos lo que más le llaman la atención por algo: un abanico roto, un traje de bebé nuevo, o un frasco vacío. Y eso lo va cargando en una serie de carritos que van unidos por una cadena, que fueron cochecillos de niño, y con ese convoy se hace una ruta diferente cada noche, y siempre termina en la Plaza Mayor de Madrid. Ahí monta su exposición, dispone los objetos geométricamente, para que cada uno tenga el mismo valor, y aguarda a que amanezca, aguarda a ese vago resplandor. En el momento en que cae ese vago resplandor da por inaugurada la expo, y todos los viandantes, los que se recogen a dormir y los que se despiertan para currar, eligen de esa muestra de arte povera lo que les gusta y se lo llevan a casa.
2. ¿Ha existido realmente Julia Proteus?
No. Bueno, ahora existe. Es una mixtura entre una mujer que me encontré en Madrid, que era una vagabunda, y yo misma. Como ella no recordaba su pasado, yo le entregué parte de mi pasado. He aportado una época que yo sí he vivido, y en ese sentido la novela es un reflejo de la burguesía catalana de aquella época. Pero en realidad es un homenaje a toda la gente sin techo.
3. ¿Cómo ha sido su experiencia con los sin techo, ha tenido oportunidad de conocer ese mundo, y cómo llega una persona como Julia, de una familia bien, a encontrarse en la calle?
Ahí está la novela en sí misma. Tampoco la voy a revelar. Ese vago resplandor consiste en la historia de una entrevista que un periodista norteamericano-chino le hace a esa clocharda, esa historia se la entrega el periodista a dos hermanos cuyos padres han muerto, para que averigüen, a través de esa lectura, qué fue de sus padres. Porque él no se atreve a decirles directamente cómo murieron. Tiene ese lado de novela negra.
4. ¿Por qué se fija en los sin techo?
Mis años de niña, del 56 al 60, más o menos, fueron una época muy dura, áspera, mezquina… Yo me quedaba mirando a esa gente (era muy poca porque estaba prohibida), y me quedaba colgada; para mí era la única gente libre de mi ciudad, Barcelona. Los veía mágicos, no los veía ni mal vestidos.
5. La novela toca Mayo del 68, ¿cree que siguen vigentes las reivindicaciones?
En el 68 en España, si salías a la calle te pegaban un tiro o te metían en la cárcel. No había posibilidades como las actuales. Manifestaciones aquí no han podido haber hasta bastante después de la Transición. En cuanto a Mayo del 68, sale porque la clocharda lo vivió, escribió día a día lo que ocurría, y todo lo apuntó en La libreta francesa, y eso en realidad es lo que más llama la atención al periodista, que le quiere sacar esa libreta; al final se la ofrece. Así se puede divulgar, al menos de una forma objetiva, qué ocurrió desde primeros de mayo hasta el final del 68.
6. Aparte de la protagonista, usted lo vivió en persona, ¿cree que conecta de algún modo con la situación actual?
El inicio de aquello fue que los obreros jóvenes no tenían curro, y los estudiantes no podían aceptar ese plan de universidad, que podría ser el de Bolonia ahora perfectamente, y que consistía en que eran solo educados para dirigir, para mandar, para sojuzgar a la clase obrera, para sacar provecho de ella. Actualmente los obreros o los estudiantes no tienen trabajo, y el Plan Bolonia es un plan impuesto por las grandes fábricas, o teledirigido para suministrar gente sin posibilidad de abrir pensamiento ni poder comparar; digamos que las letras se han ido al garete, y las universidades van a fabricar técnicos, que ayuden a enriquecer a X personas.
7. Ahora se cumple un año del 15-M, ¿sigue el movimiento, cree que entronca de alguna manera con lo que vivió?
Hay una diferencia básica que he advertido: Mayo del 68 pretendía hacer una revolución, y el 15-M pretende hacer una evolución más acelerada. Ya es una diferencia. Aquí nadie conoce Mayo del 68 y los pocos que lo conocen se han reído de ello, lo han despreciado
8. ¿Tiene algo en común la juventud actual con la de entonces?
La juventud. Y nada más. Que es todo, que es la energía que mueve el mundo. Si no lo hacen ahora, no lo harán más tarde. Solo eso. Yo nací a finales del 46, nuestra infancia y nuestra juventud no tienen nada que ver con la de ahora; no sé cuál puede provocar más energía para poder luchar. Comparando un poco superficialmente, noto como menos acción directa con respecto a entonces.
9. ¿Conocía Peligros?
Conocía el nombre, que es muy atractivo. Me gustaría ser una peligrosa, y me gustaría que las peligreñas fueran peligrosas.
10. Últimamente está dando que hablar porque se ha declarado municipio en contra de los desahucios por motivos económicos, ha puesto en marcha una bolsa social de empleo para dar trabajo a quien no tiene recursos… ¿Qué le parecen estas medidas?
Considero que Peligros es una población ejemplar, es un faro, y es de los pocos faros que quedan ahora en la Península. Además lo mirarán muchos, para poder seguirlo, y deseo, ojalá, que Peligros siga así, porque hace falta.
*La Feria del Libro continúa hoy en Peligros, a las ocho de la tarde, con la presentación del libro \'En la calle nos vemos. Agrupaciones callejeras del Carnaval de Cádiz\', con Abel Al Jende y Carmen Guererro. A continuación, actuará la comparsa de Salar Los Ilegales.
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